Estoy a 9,855 cuartillas para suicidarme (¡sí-se-puede!)
- Abram Sinhache
- 26 oct 2016
- 2 Min. de lectura
Lo importante, no es descubrir las razones que empujan al suicidio,
sino si existe alguna para seguir viviendo.
El mito de Sísifo – Albert Camus
Tenemos tantos derechos y hacemos tan poco uso de ellos, derecho a tener un nombre (que por cierto me hubiera gustado cambiar el mío por Aarón), derecho a la igualdad, a la libertad, al honor(?) a la vida privada, a la información…
Algunos grupos extremistas defienden de sobremanera el derecho a la vida, por consiguiente vendría a bien la antítesis de otro grupo extremista, que defienda tan enjundiosamente el derecho a la muerte, las calles y las plazas tomadas por miles de congregados y sus marchas y sus manifestaciones, pancartas afirmando “tengo derecho a vivir, también tengo derecho a morir”, los gritos unísonos de la gente “si a la vida, si a la muerte!”, reventando la internet #PorDerechoAMorir, la muerte es sólo eso, un evento pasajero. Lo cierto es que realmente nadie sabe qué pasa después la muerte y donde no hay certeza de nada se puede todas las ideas generales tienen cabida.
- Algunos patos también dicen que en las profundidades de la tierra
hay un infierno en el que te asan si no fuiste un pato bueno.
- Es asombroso todo lo que se cuenta entre los patos, pero quién sabe…-
Respondió la muerte
- ¿Entonces tú tampoco lo sabes?- Graznó el pato.
La muerte sólo le miró.
El pato y la muerte – Wolf Erlbruch
Se habla del derecho a la vida pero no se habla del derecho a la calidad de vida, también se habla de muerte pero no se habla de calidad de muerte, se sabe existe el derecho a bien morir (eutanasia): ofrecer una muerte digna; eso que se lo digan a los que mueren por inanición, a los decapitados por los sicarios, a los que reciben el tiro de gracia, a los que los arrojan al rio con “pies de plomo”, a los anónimos ejecutados. La desdicha de su muerte es que no les dieron la oportunidad de elegir cómo morir.
No tengo motivos ni razones para suicidarme, pero creo que los actos más admirables y valientes son los que se hacen por voluntad, como el amor o la muerte.

Pd. Si quiere saber por qué 9,855. Calcule los días que hay en 27 años (los mismos que llevo vividos) 27 * 365 = 9,855 suponiendo que escriba una cuartilla diaria (sin contar los fines de semana) serán otros 27 años que me quedan por vivir.
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