Como pez en el agua
- Abram Sinhache
- 21 mar 2016
- 2 Min. de lectura

Encontrar trabajo es un trabajo, tener que sumergirse en miles de plataformas digitales, inscribirte en cada una, subir tus datos, hacer tu curriculum, verificar correo, estar atento de notificaciones en diferentes formatos, periódicos, internet, bolsas de trabajo, ferias de empleo, conocidos, también puedes optar por vender tu CV de empresa en empresa... El mundo ahora es tan demandante y exigente que “ser tu propio jefe” es el trabajo ideal. Antes la vida era más sencilla, mis papás, por ejemplo, se graduaron de la universidad y de inmediato encontraron trabajo, no niego que aún hay muchas oportunidades, sólo que en diferentes presentaciones.
Después de varios meses de estar en mi casa por las tardes invirtiendo tiempo en mí, decidí buscar empleo, curiosamente muchas personas me reconocen por encontrar trabajo para otros, “oye siempre publicas vacantes, y que estás solicitando personal, ¿pues en qué otro lugar trabajas?” así que, si puedo conseguir trabajo para otros, qué tan difícil será conseguirme uno. Es un nuevo objetivo, retarme qué tan competente soy para encontrar otro trabajo por las tardes. Total qué de malo pueden tener otros aires.
Ahora me siento bastante bien en mi nuevo trabajo, es un reflejo de mi nueva versión y existe una alineación en lo personal y profesional, terapia en línea (vía Skype), ¿Por qué no? Jamás se va a comparar una sesión presencial, hay una diferencia abismal… así que me gusta verlo más como una orientación, coaching, entrenamiento, acompañamiento, consejería breve, tutoría… todo menos una consultoría.
Este trabajo significa mucho para mí, que estoy vigente en conocimientos, que toda la experiencia ha sido para bien, que tengo ideas para aportar, que tengo herramientas para crecer con otros, en fin… tenía mucho sin sentirme así… tan bien.
El ambiente y las actividades me agradan, ahora soy más Godínez que nunca: sólo tengo una salida al Oxxo, estoy detrás de un cubículo, checo hora de entrada y salida , y lo único que decora mi escritorio es una fotografía de alguien muy cercano en estos momentos, sería un ambiente bastante frio y sombrío si no fuera por mis compañeros de trabajo. Que son sumamente interesantes, ha sido una fortuna estar con ellos, las charlas, aunque han sido pocas he logrado saborearlas, trabajo con un escritor, un terapeuta en psicoanálisis, un coordinador de varias empresas que por azar terminó en Aguascalientes… ¿ven por qué me siento como pez en el agua? Estoy con los míos. Soy yo en varias partes.
Commentaires