Descuidado

Siempre he sido descuidado con mis cosas, diariamente pierdo algo de tiempo por estar buscando corbatas, sacos, pares de calcetines, libros, copias, apuntes, informes, formatos, escritos… admito que la regla “un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar” no aplica en mí. Y esta regla no es la excepción con mis círculos sociales. Ya sea por cuestiones de trabajo, escuela o personales, no he logrado darles el merecido tiempo, si, es una actitud egoísta de mi parte, y a pesar que estoy convencido que si estamos en esta tierra es para compartir, no he logrado encontrar el equilibrio entre pendientes/relaciones.

Todo esto deriva de la confianza, al menos así me gusta pensarlo, dice Baltasar Gracián “la confianza es la madre del descuido” creo que esto resume mi percepción acerca de alejar poco a poco mis amistades, total, tengo la confianza de que siempre estarán ahí, por algo se llaman amistades ¿no?, van a estar ahí siempre. Cuando encuentro amigos que estimo bastante y no he visto en mucho tiempo no puedo disimular mi alegría al verlos, abrazos prolongados, estreches fuerte de manos, como un perro moviendo la cola al ver a su dueño cuando salió sólo a tirar la basura, me hacen recordar de dónde vengo, las historias que cargo desde que nos conocimos, las otras que generamos ellos y yo, y las historia que me gustaría contarles.

Por otro lado, también he tenido que reducir mi circulo social, es doloroso, sí, pero decidí juntarme con personas que verdaderamente aportaran algo a mi vida, proyectos, ideas, cosas más allá de bromas y risas (una disculpa a mis amigos que estén leyendo esto).

Ahora que mi círculo se ve un poco reducido, es cuando hago conciencia en valorar la importancia de generar más vínculos con todos los que me rodean, al final, todos tienen algo que aportar. Y no estoy dispuesto a perder gente querida, cercana, sólo porque decidí terminar la tarea de la maestría y obtener un diez. Todo esto de ganar y perder amistades por derecho a decidir con quién quieres compartir y con quien no es parte de la vida, pero en la escuela no te enseñan a perder.

Así que creo que me concentraré en cuidar las cosas que ocupo y necesito: calcetines, corbatas, sacos, pares de calcetines, libros, copias, apuntes, informes, formatos, escritos… y si, entre ellos mis amigos.