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Bloqueo de escritor

  • Foto del escritor: Abram Cantero
    Abram Cantero
  • 22 abr 2015
  • 2 Min. de lectura

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Empiezo estas líneas sin saber sobre que escribir, me encuentro frente al monitor y dejo que mis dedos se muevan al ritmo de mis pensamientos, hago pausas, retrocesos, inconformidades, alguna que otra idea acertada y dejo que mis dedos se muevan, volteo a ver a mi perro esperando que él me entregue una receta contra mi parálisis de escritura, pero simplemente lo veo muy cómodo echado, dándome la espalda, que envidia, para él todos los días son fines de semana. Trato de recordar algún evento relevante en los últimos días, con el afán de que me sirva como idea detonante para emprender mi nueva narrativa, aún nada. Continuo teniendo ideas vertiginosas y dejo que mis dedos se muevan al compás de mis pensamientos, me aburro de estar frente al monitor con este bloqueo, teniendo otras cosas que hacer, otro lugar donde pueda tener una idea para escribir, pero no. Sigo aquí, esperando baje un ángel del cielo y me diga “escribe acerca de…” y kaboom! Me revele la idea más maravillosa que no se ha escrito en años, pero eso no pasara. Siguen mis ideas vertiginosas, siguen mis dedos al compás de estas ideas. No paro de escribir todo lo que pasa por mi cabeza, miro alrededor, el escritorio, el juego de geometría, la mesa con su mantel de estampado floreado, la enciclopedia de ciencias de educación, pero aún nada.



La verdad es que a veces es muy difícil escribir, la gente piensa que es solamente sentarse y dejar que las ideas fluyan, pues bien, eso es lo que he estado haciendo todo este tiempo, pero no ha ocurrido algo interesante, dicen que la lectura siempre es divertida e interesante, honestamente no creo que usted lector este disfrutando esto, como me quedo estático sin una buena idea que ofrecerle para hoy, disculpe por la pérdida de tiempo que le genero.



Ya casi lleno la cuartilla, increíble, toda una cuartilla llena de ideas que no llevan a ningún lado, sigo mirando a mi perro que se estira cómodamente, no sabe que espero encontrar la respuesta a mi bloqueo en él. Está a punto de terminarse la cuartilla y aún no tengo una idea detonante, no tengo nada, que voy a ofrecer hoy a mi lector, que voy a compartir hoy.



Miro como he llenado la cuartilla, y me doy cuenta que no he escrito nada.


 
 
 

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